Hace 40 años, el Sacerdote Claretiano Gabriel Antonio Mejía se preocupó por las situaciones de marginación que se presentaban en la sociedad colombiana, especialmente con la drogadicción.  

Luego de muchos estudios y de conocer algunas experiencias en distintos países Colombia y del mundo, en compañía de sus hermanos Claretianos José Fernando Tobón y Luis Fernando Vargas, establecieron contacto con los Hogares Crea de República Dominicana a quienes les pidieron formar un grupo de adultos en su método terapéutico que luego sería implementado en la naciente Fundación Hogares Claret.   

A partir de ese momento, la Fundación abre centros de atención en Bogotá, Medellín, Cali, Pereira, Barranquilla y Santander, desarrollando programas y acompañamiento a acompañamiento terapéutico – pedagógico a niños, niñas, adolescentes y adultos que, por su situación de marginalidad, violencia o consumo de sustancias psicoactivas, buscan cambiar su estilo de vida y tener una transformación completa.  

Desde 1996 Hogares Claret es una de las entidades apoyadas por Fraternidad Medellín con la entrega de recursos utilizados en contratación de docentes que les ofrecen a los jóvenes de sus internados cursos en diferentes oficios: peluquería, confección, sistemas, música; esto con el fin de fortalecer sus capacidades para la vida, el aprendizaje de nuevas formas de relacionamiento, la óptima utilización del tiempo libre de manera constructiva y creativa en el momento en el que salgan de allí. 

En Fraternidad Medellín creemos firmemente en las segundas oportunidades, en la inclusión social y en reconstrucción de proyectos de vida. Gracias Hogares Claret por   el acompañamiento amoroso y afectivo que durante estos 40 años le han entregado a miles de niños, niñas, adolescentes y adultos de esta ciudad y de este país.