En las zonas rurales de Urrao, cientos de niños, niñas y jóvenes han debido enfrentar por años condiciones precarias para estudiar: techos agrietados que dejan entrar la lluvia, pupitres insuficientes, aulas deterioradas y la ausencia de agua potable o comedores escolares. Sin embargo, esa realidad está comenzando a cambiar gracias a una alianza entre la Gobernación de Antioquia, la Fundación Fraternidad Medellín y la Fundación Berta Martínez.
El proyecto tiene como propósito dignificar la educación rural y garantizar que los estudiantes cuenten con espacios seguros, modernos y funcionales. La iniciativa contempla la construcción y mejoramiento de 4 sedes educativas en Punta de Ocaidó, Mandé, Vásquez y La Esperanza, donde los retos logísticos han sido enormes: el traslado de materiales y personal requiere hasta doce horas de recorrido a lomo de mula por trochas, riachuelos y terrenos inestables, además de la coordinación de transporte fluvial en zonas de difícil acceso.
Pese a estas dificultades, la alianza ha logrado avances significativos gracias al trabajo conjunto con las comunidades locales. Las nuevas sedes contarán con:
- Aulas seguras y luminosas, con techos impermeables y mobiliario adecuado.
- Agua potable confiable y baños modernos que garanticen la higiene.
- Cocinas y comedores escolares que fomenten una alimentación digna y compartida.
- Energía solar estable, para laboratorios, salas de informática y equipos audiovisuales.
- Espacios de disfrute donde la comunidad podrá desarrollar distintas actividades.
- Huertos escolares que promuevan hábitos saludables y cuidado del entorno.
- Capacitación docente continua, con metodologías innovadoras para enriquecer la enseñanza.
Este proyecto no solo beneficiará a los estudiantes, sino que se proyecta como un centro de encuentro para toda la comunidad, con actividades culturales, deportivas y formativas. Con él, la Fundación Fraternidad Medellín reafirma su compromiso con la equidad educativa y la transformación de los territorios, convencidos de que la educación rural merece la misma calidad y dignidad que cualquier escuela urbana.