En Fraternidad Medellín creemos que la tecnología puede abrir caminos donde antes solo había distancia. Eso fue exactamente lo que ocurrió el 22 y 23 de octubre, cuando se llevó a cabo la Feria Inmersiva de Saberes Digitales AlfaTIC 360°, un evento organizado por el CTA y apoyado con orgullo por nuestra Fundación.
Desde un entorno virtual 3D, docentes, estudiantes y comunidades rurales mostraron al mundo lo que significa aprender con creatividad, apropiación tecnológica y sentido de territorio. Fue una feria que rompió fronteras sin que nadie tuviera que moverse de su vereda: la innovación llegó hasta ellos, y ellos la compartieron con todos.
A través de la plataforma Spatial, los visitantes ingresaron a un espacio totalmente inmersivo:
- Recorrieron stands virtuales creados por los grupos participantes.
- Conversaron con los expositores y conocieron a fondo sus procesos.
- Votaron por los proyectos más destacados.
- Asistieron a conferencias magistrales sobre innovación educativa y el poder transformador de la tecnología.
Cada stand fue un mundo propio:
🎮 Videojuegos educativos
📱 Aplicaciones creadas por estudiantes
🎥 Videos y contenidos digitales
✏️ Prototipos elaborados con lápiz 3D
Un despliegue de talento y apropiación tecnológica que dejó claro que la ruralidad también innova, crea y lidera.
AlfaTIC 360° no fue solo una feria: fue un gran escenario de reconocimiento, donde los logros de las comunidades rurales se hicieron visibles para todo el departamento. Fue también un espacio de inspiración, demostrando que la educación digital —cuando se acompaña con amor, alianzas sólidas y herramientas adecuadas— puede transformar procesos, ampliar horizontes y fortalecer el aprendizaje en cualquier territorio.
Para Fraternidad Medellín, participar en esta feria reafirma una convicción profunda:
la tecnología es una herramienta de equidad cuando llega con propósito, acompañamiento y oportunidades reales.
Celebramos el talento de los docentes y estudiantes que hicieron parte de AlfaTIC, el compromiso del CTA y celebramos, sobre todo, la certeza de que la ruralidad antioqueña está lista para seguir explorando, creando y soñando en formato digital.